Los continuos estudios e investigaciones llevados a cabo por los centros tecnológicos, son cruciales para el desarrollo de la tecnología del Procesado por Alta Presión (HPP). También contribuyen a la industria, ya que transfieren su conocimiento y potencian la innovación. A través de este artículo, conoceremos el caso de éxito de Celabor y la creación de HiFoodtec, el primer centro de maquila HPP instalado en Bélgica, donde se procesa la bebida Prolife 3.
Los centros tecnológicos como motor de la innovación
Los centros tecnológicos y científicos juegan un papel muy importante en la investigación y el desarrollo (I+D). La mayoría de las veces son intermediarios entre la innovación y la industria, ya que son capaces de generar nuevo conocimiento y transferirlo a los fabricantes. Universidades y centros tecnológicos han adoptado la tecnología de Procesado por Alta Presión (HPP), llegando a constituir el 6% de las ventas de Hiperbaric hasta 2019 y, convirtiéndose en un agente clave para las acciones de I+D+i y el avance de la tecnología. Uno de los ejemplos es Celabor, un centro tecnológico con sede en Bélgica.
Celabor y HiFoodtec: la primera instalación de maquila HPP en Bélgica
Este laboratorio certificado está especializado en la industria alimentaria y ofrece soporte técnico a las empresas, realizando para ellos investigaciones y desarrollos ‘ad hoc’.
Celabor fue consciente del potencial de la tecnología HPP y quiso incrementar su visibilidad facilitando el acceso a ella, a los fabricantes de alimentos y bebidas belgas, contribuyendo así a aumentar la competitividad de la industria alimentaria en la región. Por ese motivo, adoptaron la tecnología en 2017 y crearon HiFoodtec, el primer centro de maquila HPP en Bélgica, para apoyar el desarrollo y la producción de productos más naturales, saludables, seguros e innovadores.
En palabras de Yves Houet, director de Celabor: “Elegimos HPP porque creemos que es la mejor tecnología para que la industria alimentaria responda a las necesidades de los consumidores actuales (y futuros) de tener alimentos seguros, naturales, saludables y sabrosos. De hecho, HPP utiliza presión en lugar de calor para estabilizar el producto, lo que preserva el sabor, el color y los nutrientes de los productos mientras destruye bacterias y patógenos. Esta tecnología de vanguardia también permite mejorar la vida útil y evitar el uso de aditivos como los conservantes. Al hacerlo, puede explorar nuevos mercados locales e internacionales y participar en la reducción del desperdicio de alimentos”.
La industria alimentaria belga puede beneficiarse ahora de la sinergia entre la experiencia tecnológica de Celabor y la capacidad de procesado de alimentos de HiFoodtec, para acceder a la tecnología HPP con un servicio de alto valor añadido.
“El potencial de esta tecnología es incluso mayor de lo que pensamos. Estamos seguros de que aún quedan por explorar y abordar numerosas aplicaciones, como la extracción de sustancias bioactivas, la funcionalización de ingredientes, etc.” comenta Houet.
Prolife 3, una bebida completa para personas mayores
Tomemos el ejemplo de Prolife 3, una empresa de bebidas creada por dos profesionales en el campo de la salud y la ciencia de los alimentos. La experiencia de Marco Lombardi, ejecutivo en un centro de salud, y Michael Liénard, agrónomo especializado en industrias alimentarias y biotecnologías, ha permitido identificar un nuevo nicho de mercado en alimentación saludable para personas mayores.
Los fundadores pretendían ofrecer una bebida con beneficios para las personas mayores en cuidados geriátricos y, desarrollaron una que cumplía con numerosos propósitos, entre los que destacaban el de evitar la fatiga muscular, la deshidratación y el estreñimiento. Por otro lado, también querían ofrecer un producto saludable y agradable organolépticamente para este segmento de población.
Para aunar ambos aspectos, decidieron recurrir a la tecnología HPP, ya que gracias a este proceso no térmico, se pueden elaborar productos seguros y con las propiedades nutricionales y organolépticas de los ingredientes, prácticamente intactas. En colaboración con HiFoodtec fueron capaces de desarrollar Prolife 3.
Los fundadores declaran: “Para el desarrollo de Prolife 3, decidimos utilizar HPP con la ayuda de Celabor y HiFoodtec. Elegimos HPP porque esta tecnología usa presión en lugar de calor, como en la pasteurización tradicional, y queríamos evitar cualquier tratamiento térmico. Prolife 3 nunca se calienta y, gracias a ello, se conservan el sabor y las propiedades nutricionales. Además, HPP también mejora significativamente la vida útil de Prolife 3 sin el uso de aditivos/conservantes. El uso de HPP nos permitió desarrollar una bebida segura y natural, sin conservantes, colorantes ni aromas artificiales y con una vida útil prolongada y propiedades nutricionales y sensoriales conservadas. Nuestra bebida satisface completamente las necesidades de los consumidores de hoy, que nunca se hubieran podido lograr con los tratamientos tradicionales«.
La tecnología HPP es una tecnología innovadora y relativamente nueva y una parte importante de su éxito se debe a la concienciación del consumidor, por eso, parece que Lombardi y Liénard están en el camino correcto: «confiamos en esta tecnología y por eso lo comunicamos en nuestros envases y también en nuestro web para intentar incrementar esa concienciación. Estamos usando nuestro propio sello HPP, y también, dando explicaciones sobre el principio y los beneficios de la tecnología. El futuro se perfila brillante. Además, ya estamos trabajando en el desarrollo de una nueva bebida ‘Prolife’ HPP para ampliar nuestra gama.»
Si está interesado en conocer más sobre la exitosa historia de Celabor, el trabajo realizado en HiFoodtec, y también los beneficios de esta tecnología y lo que puede aportar a las empresas, únase a ellos el 19 de enero para un webinar gratuito en francés sobre el “desarrollo de productos alimenticios naturales y más saludables gracias a la tecnología HPP”. Y siga su web o LinkedIn para ver más novedades.