A medida que el mundo se enfrenta a apremiantes retos medioambientales, se ha vuelto crucial reevaluar nuestro enfoque alrededor del envasado y buscar soluciones innovadoras que den prioridad a la sostenibilidad sin comprometer la integridad y seguridad de nuestros alimentos. En este blog hablaremos de las últimas tendencias, tecnologías de vanguardia e ideas revolucionarias que están dando forma al futuro del envasado de alimentos.
Únete a nosotros para explorar cómo los envases pueden contribuir a construir un mundo más ecológico y sostenible a través del trabajo y los productos de SEE.
SEE, anteriormente conocida como Sealed Air, es una empresa de 6.000 millones de dólares cuyos ingresos proceden en un 65% de la marca de envasado alimentario Cryovac. La parte restante consiste principalmente en envases de protección alimentaria, que han formado parte del legado empresarial de Sealed Air durante mucho tiempo.
En la actualidad, la empresa ha ido más allá de su marca corporativa original Sealed Air y de los productos asociados como el plástico de burbujas y la espuma para embalajes. A lo largo de los años, la empresa ha realizado adquisiciones y ha añadido nuevos productos, incluida la reciente adquisición de Liquid Box. Así pues, SEE se ha convertido en mucho más de lo que era originalmente
La legislación sobre envases, un panorama en constante evolución
La legislación en torno al mundo del plástico está actualizándose a un ritmo bastante rápido, y cada vez queda menos tiempo para prepararse para algunos de estos nuevos requisitos. Los envases de plástico han estado bajo presión en relación con el impacto generado por los residuos en nuestro medio ambiente. Sin embargo, en los 75 años transcurridos desde que se introdujo el plástico en el envasado de alimentos, también se han conseguido avances sustanciales en la protección contra el desperdicio de alimentos, mejoras en la seguridad alimentaria, la prolongación de la vida útil y una mayor eficiencia en la producción.
Así pues, más que una prohibición total del uso de plásticos en los envases alimentarios, lo que el mundo necesita es un enfoque centrado en el establecimiento de sistemas de reciclaje en todo el mundo, el aumento del contenido reciclado, la creación de infraestructuras para reducir el flujo de plásticos en ríos y océanos, y también la consideración de los plásticos de origen biológico.
Algunas de las mayores presiones legislativas actuales se están produciendo en Canadá, Reino Unido y Europa; pero se puede ver una legislación sustancial en cualquier parte del mundo, que puede ser o bien tasas EPR (que significa «responsabilidad ampliada del productor») o impuestos. En Estados Unidos, algunos estados están estudiando leyes y reglamentos EPR como forma de implantar un sistema para reducir los residuos plásticos (en Estados Unidos sólo se recicla el 5% de estos residuos ) y otros materiales de desecho, como el cartón y otros materiales de envasado.
Así que la complejidad de la legislación es cada vez mayor. Hay diferentes iniciativas y también hay organismos de certificación de terceros que trabajan para establecer las normas de reciclabilidad con el fin de mantener el material fuera de los vertederos y las vías fluviales, para crear una economía circular, y también para reducir las emisiones.
¿Qué es un envase sostenible?
Para que un producto o material sea reciclable, tiene que poder recogerse: tiene que existir la infraestructura necesaria para reciclarlo y, además, tiene que haber una entrada en el mercado para que ese producto adopte otra forma.
Si esto no existe, el producto no se recoge ni se recicla. En Estados Unidos, pueden recoger PET (1) y HDPE (2). Pero muchos otros plásticos rígidos no se recogen (polipropileno, poliestireno o espuma EPS). Y luego están los plásticos flexibles, que apenas se recogen.
En SEE están haciendo todo lo posible por cambiar esta situación. SEE también tiene el mismo tipo de objetivos: generar materiales reciclables en todos los ámbitos para incluir contenido reciclado en el 50% de sus productos, y también evitar los residuos de los vertederos, ahorrando en emisiones de gases de efecto invernadero y en el uso del agua.
Una de las cosas que SEE está haciendo para cambiar esta situación es ir más allá del reciclado mecánico, que es más para plásticos de un solo uso, y estudiar lo que llaman reciclado avanzado o reciclado químico. Se puede tomar una mezcla de plásticos y no sólo convertirla en un aceite o combustible, sino que se puede tomar ese aceite y convertirlo de nuevo en el componente original a base de monómero que se utiliza para hacer la resina de plástico; y luego poner ese componente en un nuevo envase una y otra vez. A diferencia del procesamiento mecánico, en el que se acaba degradando el plástico con procesos repetitivos, el reciclado químico no entra realmente en esa categoría: es definitivamente una solución circular.
Diseño sostenible – Seguridad y el rendimiento garantizado
Pasemos ahora a hablar de cómo SEE diseña de manera sostenible, garantizando la seguridad y el rendimiento de sus materiales, al tiempo que se asegura de que cumplen los requisitos de los procesos posteriores al envasado, como HPP.
Bolsas retráctiles de barrera listas para reciclar
Este es un producto que fue introducido en los años 50 por Cryovac, principalmente para la carne de vacuno fresca y después para la carne ahumada y procesada. Ahora están disponibles con sustitución de la Barrera PVdC por EVOH, para hacerlas más aptas para el reciclado mecánico.
Rollos flexibles /Chub Film
Los materiales termoformables también han experimentado una evolución similar. La mayoría de ellos ya tenían barrera de EVOH, y están disponibles especialmente para fiambres en lonchas que pasan por el proceso HPP.
Y luego el envase Chub, que es el film flexible que se utiliza principalmente para carne picada (ormalmente en de aves de corral) que pasa por HPP como intervención de seguridad. También están disponibles en formato reciclable.
Envasado Skin al vacío
Se trata de un sistema único en el que la lámina superior se calienta y se sella alrededor de la periferia del producto hasta la bandeja; y la bandeja inferior puede estar prefabricada con polipropileno 5, que es reciclable, o también se puede fabricar en línea con polipropileno o de poliestireno (que también es reciclable ). Son muy versátiles, se utilizan para muchos productos de gama alta (especialmente artículos cárnicos procesados ahumados) y funcionan muy bien en HPP.
Bandejas MAP / Films de tapa
El MAP puede utilizarse para carnes procesadas ahumadas, así como para carnes frescas y platos preparados, y generalmente funciona muy bien en el proceso HPP. Hay que fijarse en la bandeja específica y en su funcionamiento, así como asegurarse de que la resistencia del sellado es la adecuada. No todos los films de fácil pelado son iguales, por lo que también hay que asegurarse de que esta característica sobreviva al proceso. También pueden fabricarse con un 25% de contenido reciclado.
Material en rollo semirrígido de origen vegetal
Otra solución es sustituir el plástico por una forma renovable de plástico de origen biológico, en este caso un material semirrígido para bobinas de origen vegetal fabricado a partir de almidón. Se puede utilizar para sustituir el plástico fabricado con productos petroquímicos (reduce la demanda de polímeros derivados del petróleo) y tiene la ventaja de que se puede reciclar fácilmente. Este material también puede utilizarse para aplicaciones MAP, así como para aplicaciones de envasado skin.
Envasado vertical para fluidos
Los envases verticales se utilizan para alimentos fluidos como salsas para pizzas, guacamole, dips, condimentos, etc.; y se desarrollaron para sustituir a las voluminosas latas y contenedores para proporcionar ahorros en los envíos y almacenamiento. También están diseñados para el reciclaje (RIC 4 – Polietileno), y son excelentes para HPP.
La novedad más reciente es lo que SEE llama Flex Prep. Sirve para dispensar condimentos con una pistola de bombeo. Han calificado estos sistemas también aptos para la carne picada, por lo que podría ser utilizado como una chipless chub.
En resumen, no hay vuelta atrás a los días en que todos los envases se arrojaban a un vertedero, por lo que todos debemos ser conscientes de que el cambio es continuo y requiere una educación constante sobre los requisitos para un final más sostenible de los envases. En SEE creen que las iniciativas para eliminar totalmente los plásticos son el enfoque equivocado y pueden acabar desperdiciando una enorme cantidad de alimentos al aventurarse en envases subóptimos, y podrían resultar en un suministro de alimentos menos seguro si la integridad del envase se ve comprometida.
Si desea saber más sobre envasado de alimentos y sostenibilidad, consulte nuestra página web sobre envases HPP y nuestra sesión de la HPP Innovation Week:
