El procesado por altas presiones o High Pressure Processing (HPP) es una tecnología en expansión, a pesar de ello todavía hay algunos países que pueden considerarse mercados emergentes HPP donde no es tan conocida. Entre ellos, Asia es la región con más potencial debido al tamaño de su población y al crecimiento de su economía, con una clase media joven enorme en busca de innovación y con una rica cultura gastronómica basada en recetas familiares únicas, en una fuerte cultura de comida vendida en la calle y en los zumos frescos que se pueden encontrar en cada esquina. Por ello, la calidad y el sabor de la comida son los principales factores para decidir qué y dónde comer, lo que lo convierte en uno de los mercados más prometedores para la HPP.
Asia, un mercado en alza
Los tres países más poblados del mundo (China, India e Indonesia) se encuentran al este del Bósforo y en Asia se concentran casi 6 de cada 10 humanos en el mundo. Estos tres países son las economías con un mayor crecimiento del G-20, por lo que resulta lógico mirar hacia el este en busca de nuevas oportunidades.
Desde una perspectiva económica, esta región concentra algunas de las mayores economías del mundo, todas ellas con grandes ratios de crecimiento. El crecimiento del PIB de China e India está estabilizado en unos sorprendentes niveles de 6% y 7% respectivamente. Además, el resto de países del sudeste asiático también se encuentran en unos niveles por encima del 5% e incluso el 6% (OECD). Unas cifras que ganan relevancia si se comparan con las economías más estancadas como son EE.UU. (2,1%) y la zona Euro (1,6%).
La población asiática ha crecido drásticamente en los últimos 50 años desde los 2.000 millones en 1968 hasta los 4.500 millones en 2019 y se espera que alcance los 5.000 millones antes de 2050, lo que significa que la población es predominantemente joven. Algo que corrobora su media de edad de tan solo 30,7 años.
China, India y los países del sudeste asiático muestran características propias de una rápida industrialización: salarios en crecimiento, mejoras en educación, etapas de vida pospuestas y una fuerte urbanización. Cambios similares a los observados en Japón en los años 50 y 60 o en Corea del Sur y Taiwán en los 80.
La población urbana en economías del sudeste asiático se espera que crezca en más de 90 millones, alcanzando los 2.600 millones en 2030. Este crecimiento de la población urbana es la principal causa del drástico aumento de la clase media en Asia, lo que conlleva un fuerte incremento del consumo y, por consiguiente, del PIB.
Asia, concentrará al mayor número de consumidores del mundo y, además, estos consumidores serán jóvenes urbanitas que busquen productos que no sean meros consumibles, sino que los definan dentro de la sociedad.
El consumo en mercados emergentes HPP de Asia
Los jóvenes adultos urbanitas tienden a gastar más en productos de calidad y, como suponen el principal colectivo en auge del crecimiento mencionado, es razonable prever un aumento significativo en el consumo. En efecto, el número de hogares con ingresos suficientes para adquirir bienes y servicios de calidad se estima que crezca un 34% hasta 2030 en Asia, en comparación con el 25% global (Mckinsey).
Entre los países de la región, Indonesia cuenta con la mayor expansión de esta “clase consumidora” con un 88% de crecimiento esperado entre 2013 con 34 millones y 2030 con 74 millones.
Los cambios en los hábitos de consumo mencionados se aplican especialmente en el sector alimentario. El canal Horeca es el primer beneficiado, y Asia no es una excepción. A pesar de que los gobiernos están implementando regulaciones sobre la comida a pie de calle, es un hecho que forma parte de todas las culturas de la región donde la mayoría de los consumidores está acostumbrado a comer y cenar fuera de casa a diario.
A pesar de ello, las nuevas generaciones prefieren el confort por encima de todo. Esto junto con una fuerte digitalización a través de los smartphones, mucho mayor que en Europa y EE.UU., ha provocado un gran crecimiento de los servicios de comida a domicilio como Grab Foods (similar a Glovo, Uber Foods o Deliveroo). De esta forma, los jóvenes urbanitas de mercados emergentes HPP pueden disfrutar de deliciosas comidas tradicionales en el confort de su casa sin el calor, el ruido y la contaminación de los puestos callejeros abarrotados de gente.
Esto significa que el mercado online no es solo grande, sino que se emplea para compras diarias de alimentación. Una de las principales ventajas del comercio electrónico es que los costes de marketing y de conversión se reducen en comparación con las ventas en retail tradicionales, permitiendo que pequeñas marcas lancen campañas efectivas de marketing, alcanzando fácilmente a consumidores potenciales reduciendo los costes de almacenamiento, logística y distribución.
La diversificación de las marcas se hace más sencilla y se crean fuertes culturas de marca, ya que los consumidores definen su identidad a través de las marcas que compran. Más aún cuando estas pequeñas empresas se basan en campañas de branding y en sus acciones en las redes sociales. Una estrategia alineada con la demanda de los consumidores: un 79% de los consumidores chinos (vs 47% a nivel mundial) afirma que interacciones positivas con las marcas en las redes sociales les han llevado a respaldar más la marca y a un 71% (vs 44% a nivel mundial) les ha llevado a gastar más según PWC.
Esta oportunidad de las pequeñas marcas es aplicable al resto de mercados emergentes HPP asiáticos donde este tipo de compañías están creciendo de forma exponencial en las grandes ciudades en las que se concentran este tipo de consumidores.
Estas empresas que se adentran en el mercado necesitan una tecnología que respalde su rápido crecimiento garantizando la seguridad alimentaria y logrando una mayor vida útil para reducir costes de operación, pérdidas y especialmente llegar más lejos sin la necesidad de duplicar sus instalaciones productivas. Todo ello sin comprometer la calidad que asegure la fidelidad de la marca, algo que no se puede conseguir con conservantes ni con los métodos térmicos tradicionales, especialmente en un canal repleto de fuentes que claman por la frescura de los productos libres de conservantes como un factor estrechamente relacionado con la salud.
Por ello, muchas start-ups y pymes en Asia están poniendo su atención en la tecnología HPP, como una solución que ofrece seguridad alimentaria y que extiende la vida útil sin comprometer la calidad.
La llegada de la tecnología HPP a Asia
Mientras que América del Norte cuenta con la mayor capacidad de equipos HPP con más del 50% del número total de máquinas instaladas en el mundo, Asia es el segundo mercado HPP con un mayor crecimiento por detrás de Europa.
Dentro de Asia, hay un cambio en las tendencias del mercado que confirma las cifras mencionadas anteriormente: el potencial de alimentos y bebidas premium se localiza en China, India y mercados emergentes HPP del sudeste asiático.
La mayor parte de los equipos de esta zona estaban destinados a procesar agua de coco en Tailandia para su exportación a Europa y otros países de Asia, mientras que los equipos instalados recientemente se emplean para comercializar los productos localmente. El año pasado Hiperbaric instaló una Hiperbaric 135 en Indonesia en Re.Juve, la mayor marca de zumos cold press del país.
Las altas presiones han atraído la atención por su aplicación en pasta de durian. Esta fruta única tiene un sabor y un olor fuerte que se pierden durante los procesos de pasteurización tradicionales. Asimismo, con este tipo de procesos es difícil conseguir dificultando la extensión de vida útil y especialmente la seguridad alimentaria, ya que el producto madura en el árbol y se recoge habitualmente del suelo, lo que hace que esté altamente contaminado. El hecho es que en China es un producto muy cotizado y muchos de los productores malayos y tailandeses desean exportar la pasta de durian a China, donde pueden obtener hasta 20 veces el precio por kilo que consiguen en sus países.
La legislación china es extremadamente estricta con la carga bacteriana en este producto y, por ello, se requiere un método de conservación que cumpla con los requisitos exigidos. La tecnología HPP ha demostrado que respeta la calidad del producto, a la vez que reduce entre 5 y 6 log de las bacterias controladas por las autoridades, lo que provoca que la pasta de durian sea un producto común en los centros de maquila o tolling de Malasia y Singapur.
Los centros de maquila o tolling son también un negocio en crecimiento en Asia con al menos 3 equipos Hiperbaric instalados en el último año. Las empresas pequeñas centran gran parte de su presupuesto en marketing y publicidad online, por lo que optan por externalizar la producción y el procesado HPP a terceras partes. El aña pasado se instaló el primer equipo totalmente dedicado al servicio de tolling HPP en Singapur, en Warehouse Logistics Net Asia (WLNA), sumándose a otras empresas que ofrecen servicios similares en Malasia, Japón, Korea o China.
Finalmente, compañías como The Soup Spoon en Singapur están ampliando el ámbito de empleo de la HPP, centrándose en platos preparados y productos como pasta o salsas para hoteles y restaurantes, debido al auge de los restaurantes gestionados de forma digital con cocinas centrales y una menor superficie de los locales. Como la HPP no afecta a la calidad de la comida y consigue entre dos y tres meses de vida útil, cada receta se puede producir en grandes lotes y almacenarse durante meses antes de ser recalentadas y servidas con la misma calidad que un plato recién cocinado.
Esto quiere decir que las economías de escala son aplicables, ya que la planificación productiva reduce los costes al adoptar un modelo basado en una cocina central y se reduce la superficie necesaria para la cocina en cada establecimiento.
Por todas las razones expuestas sobre los mercados emergentes HPP, desde Hiperbaric optamos por abrir una nueva oficina comercial en Singapur, con el fin de responder de forma inmediata a la creciente demanda y ofrecer un mejor soporte a nuestros clientes. Esta nueva oficina es la tercera en el extranjero tras las oficinas de Miami (USA) y México, esta última inaugurada en 2018.
Contacta con nosotros si deseas saber más sobre las ventajas de la tecnología HPP o si quieres conocer al manager de Hiperbaric en Asia (Singapur). ¡Estaremos encantados de ayudarte!