Enclavado en la pintoresca ciudad de Honesdale, Pensilvania, se encuentra The Alpine Wurst & Meat House, un lugar de referencia en la comunidad desde hace más de 40 años. Conocida por la elaboración de carnes y salchichas alemanas de primera calidad, The Alpine se enorgullece de los sabores del viejo mundo y de las recetas familiares perfeccionadas por su fundador Klaus y mantenidas vivas por las siguientes generaciones.
El reto de la conservación
El corazón de The Alpine es su carnicería, donde sólo se seleccionan a mano los cortes de mayor calidad para producir más de 90 salchichas artesanales, carnes ahumadas, patés y mucho más. Su propietario, Mark Eifert, aprendió de su padre, Klaus, el arte ancestral de la carnicería y charcutería alemanas, y se esfuerza por mantener viva la tradición a través de sus especialidades.
Sin embargo, una dificultad se cernía sobre esta marca tradicional: la brevísima caducidad de 2-3 semanas de sus salchichas frescas sin aditivos. Los conservantes alterarían la etiqueta limpia del producto y comprometerían la calidad. A pesar de las buenas críticas, la distribución no podía ir más allá de la comunidad local.
El procesado por alta presión (HPP) en la empresa
Hasta que Mark descubrió el procesado por altas presiones (HPP), una tecnología innovadora que utiliza una intensa presión de agua para eliminar patógenos nocivos y prolongar la vida útil de forma natural. Después de utilizar con éxito un proveedor de tolling HPP, la prueba estaba en el proverbial pudín (o salchicha, en este caso): la vida útil de sus salchichas se multiplicó casi por 6, lo que les permitió acceder a los principales minoristas de Nueva York y Connecticut.
Dada la excepcional demanda, The Alpine dio el valiente paso de adquirir su propia máquina HPP, convirtiéndose en el primer fabricante de alimentos especializados de la región en incorporar internamente esta prometedora tecnología. Esta inversión proporciona un control total sobre el proceso HPP al tiempo que reduce los costosos gastos de envío y transporte. Las capacidades internas de HPP también han abierto fuentes de ingresos al ofrecer servicios de maquila (tolling) a otras pequeñas empresas alimentarias que desean aprovechar esta tecnología.
Además, poseer el equipo HPP ha tenido un impacto transformador en la distribución y la oferta de productos de The Alpine. El tiempo de conservación de sus salchichas ha pasado de 2 ó 3 semanas a unos impresionantes 4 meses, lo que ha impulsado su expansión desde las estanterías locales a más de 350 supermercados de gran distribución.
Gracias a la calidad y el legado de Alpine, una pequeña tienda de pueblo aspira a convertirse en el proveedor de delicias alemanas de primera calidad más fiable de Estados Unidos. HPP ha desempeñado un papel decisivo en la misión de Mark de honrar el legado de su familia difundiendo los sabores del viejo mundo más allá de las colinas de la Pensilvania rural.
