Desde un punto de vista legal, la tecnología de procesado de alimentos por altas presiones está reconocida por las principales autoridades alimentarias de Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia…
En Estados Unidos, en el 2000, la FDA (Food and Drug Administration) publicó un documento preparado por la IFT (Institute of Food Technologists) en el que se avalaba la tecnología HPP como una alternativa a procesos clásicos de conservación de alimentos. Posteriormente la USDA (US Department of Agriculture) publicó en 2003 el primer documento donde se reconocía la eficacia de las altas presiones para la eliminación de Listeria monocytogenes en un producto cárnico envasado listo para su consumo.
En Europa, la CE (Comisión Europea) dio en 2001 su primera aprobación a la comercialización de unos productos de frutas HPP. En 2018, publicó un documento en el que declaraba que “el procesado por alta presión es una tecnología de transformación de alimentos por la que alimentos sólidos o líquidos se someten a altas presiones para mejorar su seguridad y, en algunos casos, su calidad y propiedades organolépticas”.
En Canadá, en el año 2016 Health Canada emitió un comunicado autorizando la comercialización de productos HPP sin notificación previa a la autoridad sanitaria nacional.