
En el competitivo mercado actual, los consumidores chinos exigen cada vez más opciones alimentarias sanas, seguras, sostenibles y cómodas, por lo que la tecnología HPP se presenta como una potente solución. Mediante la aplicación de altos niveles de presión (hasta 6.000 bares) transmitida por el agua a los productos envasados, HPP inactiva eficazmente patógenos y microorganismos sin necesidad de calor. Es por eso que este proceso elimina la necesidad de conservantes al tiempo que mantiene los nutrientes, el sabor y la textura deseada de los productos. El resultado son alimentos y bebidas con una etiqueta verdaderamente limpia que se mantienen frescos durante más tiempo y responden a la creciente demanda de productos listos para consumir.